No quieres vender tu casa.

Lo que quieres es evitar que te sangren y que el proceso no sea una tortura.

Sí, ya sé...

«Todas las inmobiliarias sois iguales.»

«Sólo queréis exprimir al cliente.»

«No necesito una agencia.»

«¡Piratas, estafadores!»

Lo entiendo perfectamente.

Y, ¿sabes una cosa?

Es posible que tengas mucha razón.

Por eso no voy a hacer el más mínimo esfuerzo en convencerte de que me des tu casa.

De hecho, muy posiblemente seré yo quién lo rechace.

Porque si una cosa tengo clara es: Mi trabajo, mis normas.

Antes de seguir, acabo de caer en que tal vez no me conoces...

Me llamo Bernat y llevo cerca de una década trabajando con inmuebles: alquilando y vendiendo, simplemente haciendo lo que funciona.

(¡Ojo! No significa que no puedan surgir baches...)

De momento, es cuanto necesitas saber de mí.

Bien, a lo que iba.

Aquí el problema no es vender tu casa.

Sino cómo quieres vivir el proceso.

Porque sólo hay tres maneras de vender un inmueble:

  • Hacerlo por tu cuenta y riesgo con cuatro fotos sacadas con el móvil, precio inflado "por si cuela", meses sin visitas y la eterna pregunta:

    «¿Por qué nadie me llama?»

    Normal.

  • Darla a todas las agencias del barrio y que se peleen entre ellas.

    Aquí puedo decirte, casi con total certeza, que las únicas llamadas que recibirás no serán para visitas, sino para bajar el precio... otra vez.

  • Confiar en alguien que te diga LO QUE NECESITAS ESCUCHAR,

    No lo que te gustaría oír.

    Aquí es donde entramos tú y yo.

Como te he dicho antes, es muy posible que rehúse trabajar contigo porque si no veo claro que conseguiremos el objetivo, no acepto el encargo.

Ni pierdo mi tiempo.

Y, por supuesto, tampoco te hago perder el tuyo, Dios me libre.

Mi trabajo consiste en:

  • Fijar un precio defendible en negociación,

  • Preparar tu casa para maximizar la demanda,

  • Filtrar visitas inútiles,

  • Y cerrar una venta en un plazo razonable sin que el proceso te destroce.

Lo mío no es coleccionar anuncios de venta cuál álbum de cromos de La Liga en un escaparate que brilla de noche.

Por eso sólo trabajo con aquellos que entienden el valor que puede aportar un buen agente inmobiliario y le confían todo el proceso de venta sin cuestionar y, cómo no, sin entorpecer.

Si consideras que compartimos valores, hablamos.

Si no, no pasa nada.

Déjame aquí abajo tu nombre, teléfono y email.

Te llamaré a la mayor brevedad posible y veremos si tiene sentido o no que trabajemos juntos.